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Maquillaje

Por Hugo Macchiavelli

Comentario inicial en #AUltimaHora por AM540

La Argentina es como una persona que tiene problema de salud, pero insiste con el maquillaje. Pensemos en una alguien que sabe que debe hacer un tratamiento de fondo por obesidad, por adicciones pero insiste en cuidar su imagen. En vez de comenzar el tratamiento médico, decide ir a la peluquería. Hoy vuelve Chano a los escenarios, luego de salvar su vida por milagro. El músico había tenido varios accidentes antes de ser baleado y estar a punto de morir. Sin embargo insistió en su camino barranca abajo bajo su enfermedad y, tal vez, engañado por las luces y el maquillaje del éxito. Me permito la analogía porque me parece que así está la Argentina: con los unos y los otros poniendo maquillaje a un cuerpo enfermo. Fue Durkheim, el padre de la Sociología quien comparó al cuerpo social con el cuerpo humano. Y dijo que cuando hay un miembro enfermo, el cuerpo se va deteriorando. La Biblia también habla de cuerpo en varios sentidos. Hace décadas que la Argentina es un cuerpo enfermo. Nuestro nombre que proviene de Argentum que significa plata, es la contratará de su esencia. Los miembros desde sus propias células están contaminados. Familias enteras que piden por la calle y no saben en dónde pasar la noche. Ciudaddanos transformados en clientes o esclavos de la política de turno son arrastrados a la degradación cuando le piden una foto de su voto (como pasó con el funcionario de Sta. Fe). Le piden que vote o le sacan el pan de la boca. Todos estamos un poco enfermos si pensamos en los unos y los otros. De alguna manera somos los artífices de nuestra elección por el voto democrático. Chano tuvo que estar al borde de la muerte para tratarse sus adicciones. En el centro de rehabilitación al que concurre le dicen “haacete cargo del milagro”. Chano tuvo que estar en el borde de su vida para decidir cambiar. Pienso en él y en los chicos que son entrenados como sicarios en varias provincias. Pienso en la pobreza creciente, en la desnutrición infantil y en los dirigentes que hablan de justicia social mientras agitan sus cuentas bancarias, propiedades que dan cuenta de su realidad. La frase dice que ellos eran tan pobres que lo único que tenían era dinero. Estamos enfermos, gravemente complicados, pero nos miramos al espejo para ver cómo está nuestro maquillaje.

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